Mis clases suelen estar cien por ciento enfocadas a las necesidades del estudiante. Me adapto a la edad, modo de aprender, gustos y personalidad de cada estudiante. Considero esto muy importante porque solamente a través de lo que nos gusta, podemos utilizar el lenguaje. Mis clases se enfocan mucho en la conversación, el diálogo y poder sentirse cómodo hablando otro idioma.

Me gusta aprender de mis estudiantes y considero la enseñanza un lugar dónde todos aprendemos de todos. Me han inspirado pedagogos como Paulo Freire que consideraban la educación como un proceso continuo de diálogo y transformación dónde tanto el estudiante como el profesor construyen conocimiento juntos.

Mi metodología es única ya que no es una tradicional sino una combinación de enseñanza comunicativa del lenguaje (CLT), aprendizaje basado en temas críticos y elementos de la pedagogía intercultural.

Mi objetivo es priorizar la capacidad de mis estudiantes de comunicarse en situaciones reales y complejas mediante diálogos naturales. Mi rol como profesor es acompañar, guíar y facilitar el diálogo poniendo al estudiante como protagonista principal del aprendizaje. El estudiantes entonces pasa a ser un agente que participa activamente y reflexiona sobre su entorno y el mundo.

El pensamiento crítico ha sido una herramienta esencial para mí y trato de siempre incluirlo en mis clases y en todas las edades. Una invitación a pensar, cuestionar y ver el mundo desde otras miradas diferentes que quizás no habíamos visto. A su vez, esto está relacionado con la pedagogía intercultural en la que no solamente aprendemos de los países de habla inglesa sino también de las culturas presentes en nuestra ciudad, fomentando curiosidad y respeto por otras culturas e idiomas.